Chinguaspul!

Una cigarra vino hoy a recordarme que mientras yo descanso ella canta por su querer,
y entretejidas entre sus notas que no comprendo envía un mensaje no de sentimiento, mucho menos de amor: Es de pura y llana preservación.

Mantenerte con vida es en ocasiones una lucha diaria; un derrumbar y construír, armar y desarmar los planes, las metas y los procedimientos dibujados en porqués.
Es así cuando entre nuevas estrategias, y entre brazada y brazada; detallada progresión de pasos, respiras directamente de los labios de la vida una esperanza con puro esfuerzo construída.

Pocos momentos son tan ilustrativos como ver desde abajo la superficie: Filtrados los rayos de sol iluminan con esperanzador azul tus brazos que se esfuerzan, tus piernas que impulsan la materia que a su vez asfixia. Es precisamente gracias a los obstáculos que un alpinista domina la cumbre: Sin rocas ni filosas salientes careces de puntos de apoyo; sin agua en figura de problemas no se alcanza la superficie, que sin duda desde arriba mostrará un camino que no es otra cosa que un obstáculo vencido.

Tenemos muuchas áreas de oportunidad, aciertos-fallas(porque aunque sea un error se aprende siempre) y aciertos lisos y pulidos. Una pelea por armonizar los sonidos discordantes entre tiempos y figuras armónicas: la vida es (idea varias veces repetida) una constante afinación para el gran concierto, e importan tanto el pianista como el del píccolo o los timbales.

Yo quiero tocar flauta o guitarra.